lunes, 10 de diciembre de 2007

Me Enamoro



Me enamoro constantemente
De la errante cintura de una mujer,
Por donde desandan mis manos trashumantes
El azul camino de un misterio maravilloso.

Me enamoro evidentemente
Del incisivo vuelo de sus labios amantes
Y en las alas de un beso, húmedo y tierno,
devoro el contorno de un cielo esponjoso.

Me enamoro incesantemente,
De la ondulante espalda de una mujer.
Y recorro caprichosos surcos de terciopelo,
Inventando sutiles dibujos con mis labios artesanos.

Me enamoro secretamente
Del inquietante vientre de una mujer.
Del candil lirio de su ombligo centinela,
Del sendero tibio que mi boca desea.

Me enamoro ciegamente
De la transparente mirada de una mujer,
Y me sumerjo, náufrago, en el vaivén de sus lágrimas
Que algún ahogo hiere su sensibilidad.

Me enamoro tristemente
De la melancólica ausencia de una mujer,
Del latido ajeno que mi pecho recuerda,
Del jardín vacío que llenan mis poemas.

Y porque me enamoro eternamente
De la etérea imagen de una mujer fugaz,
Mi soledad te busca con desesperadas palabras,
En una brisa efímera que en vano mi corazón abrasa.

Simplemente me enamoro en cuerpo y mente,
De la simple idea de una mujer.

Fernando Guilla

jueves, 22 de noviembre de 2007

Día Internacional de la Música


Santa Cecilia, patrona de la música, sufrió martirio en torno del año 200 d.C. en Roma o en Sicilia. La iglesia de Santa Cecilia, en Roma, fue construida en el siglo IV probablemente en el mismo lugar en donde la santa habitara, y en el que también fuera muerta. La iglesia actual, reconstrucción de la anterior, está fechada pocos años antes al 1600.
La relación de santa Cecilia con la música es sombría y algo extraña. Existen algunas vagas leyendas que la muestran atrayendo a la tierra a un ángel por medio de su canto, o bien cantando durante su martirio, y otras semejantes, pero no se fundan en los textos más antiguos.
Fueron probablemente los pintores hacia comienzos del siglo XV, apoyados obviamente en las creencias populares de la época, los responsables de haber divulgado la idea de que santa Cecilia era música, con la introducción de instrumentos musicales en sus cuadros, en donde aparece con arpa, órgano y otros instrumentos musicales. Un estudio importante y esclarecedor es el de Dom Gregory Murray en Music and Liturgy, enero de 1938, sugiere que la asociación de la santa con la música surgió de la mala interpretación del texto de la antífona que se canta en su día; opinión interesante pero lejos de una fundamentación sólida.
El día de santa Cecilia es el 22 de noviembre. La primera fiesta musical en su honor de que se tenga noticia, se realizó en Evreux, Normandía, hacia 1570. Parte de la celebración revistió la forma de un torneo entre compositores, y Orlando di Lassus (compositor flamenco, 1530-1594) figuraba entre los que obtuvieron premios.

Otras celebraciones musicales se realizaron también anualmente durante períodos más o menos largos en diversas ciudades europeas de Francia, España y Alemania. En Río de Janeiro, Brasil, ha contado con celebraciones anuales a partir de 1919 y quizás nteriormente.

Muchas sociedades musicales, desde principios del siglo XVI en adelante, han tomado el nombre de la patrona de la música. Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594) fundó una en Roma y en 1847 Pío IX la convirtió en una academia para el fomento de la música eclesiástica, que existe aún y tiene gran importancia. En el año 1867 se fundó una "Sociedad ceciliana para los países de habla germánica".

La sola intervención de un gigante como Palestrina, quien fuera maestro de capilla de la Sixtina, alcanza para haber consagrado al 22 de noviembre "Día Internacional de la Musica".
Queda por dilucidar severamente cuál es la relación de santa Cecilia con la música. Estamos frente a un hecho realmente complejo ya que fue el mismo pueblo el que la consagró Patrona, y es tal vez esa sencillez la que confunde nuestras doctas investigaciones.

Creo que una de las ideas, aunque con escaso margen de convertirse en universal, sería la de ubicar el "día de la música" en una fecha que no caldeara el ánimo de nadie. Una de las posibles es el 21 de marzo, natalicio de J. S. Bach, pero aquí, si bien nadie en su sano juicio podría discutir su vinculación con la música, nos volvemos a encontrar con el problema: no todo el mundo, literalmente hablando, estaría de acuerdo en virtud de que un músico por genial que pudiera ser, siempre tendrá un equivalente, digamos mejor sustituto, conforme las ideas o cosmogonías de cada cultura. Veo que con este pensamiento acabo de descartar cualquier fecha que haga alusión a un músico
Vemos que en estos dos intentos de alterar la fecha hay muchos escollos para un acuerdo unánime. Tal vez no era tan mala, después de todo, la idea de dar a una santa, de dudosa vinculación a la disciplina, el título de Patrona de la Música. Es interesante destacar que bien entrados los tiempos en los que se comenzó a celebrar el 22 de noviembre como día de la música, Pitágoras -también un supuesto Tubal- seguía poseyendo el rótulo de "inventor de la música". Tenemos aquí bien diferenciadas las cosas: Patrón e Inventor, es decir, un patronazgo no significa, de por sí, invención alguna del mismo modo que Santa Bárbara no inventó la pólvora.
Pienso, ya para finalizar este escrito, que lo más importante es haber logrado reunir en torno de una fecha a gran parte del mundo. Si alguna vez se lograra demostrar palmariamente que santa Cecilia no poseía conexión alguna con la música, dudo mucho que paralelamente se operara un cambio de fechas. La cultura popular la consagró Patrona y seguramente allí la dejará. De momento, y seguramente en todos los momentos, quedémonos con una celebración que simplemente pretende decir "Música, gracias por existir".

miércoles, 14 de noviembre de 2007

León del Viento

Alguna vez, por otras casualidades (cuántas ya...) fuí a verlo presentar Bandidos Rurales, un trabajo importantisimo. En ese recital, pasaron imagenes de videos, sobre su trayectoria, sobre sus trabajos en todo el país y siempre en una actitud solidaria. Recuerdo que salí de ése recital, y ya en casa, con mis entrañables mates solitarios y nocturnos, escribí ésto esperando tener la oportunidad de entregarselo en mano propia. Aguante León:

A León Gieco

Lo necesitaba. Necesitaba ése casual encuentro para encender una fogata olvidada. Y necesitaba que sea casual, que sople el viento mis cenizas aun vivas, ése viento que pueblan sus palabras. Y así fue, que así sea...Rugían tonos de memoria cuando supe que algo se estaba generando en mi, o mejor dicho, re- generando. Y aunque su agreste voz resonaba en el torrente pacífico de mi sangre, el remolino no tardó en hacerse sentir. Y mi corazón quiso rugir, mientras que la sangre que llegaba a mi cerebro provocaba deseos de ser como él, o de compartir una canción con él, sueños de llegar a su edad y dormir tranquilo sabiendo que estás haciendo las cosas bien aunque te quieran vapulear, como a él. Ilusión de defenderme como un león cuando me ataquen como a una rata para mostrarles otra verdad, quizá la verdadera. En fin, deseos de hacer una canción verdadera y universal pidiendo a Dios sólo una cosa, o dos.Lo necesitaba. Creí haber apagado el ingenuo pensamiento de que la solidaridad era un arma necesaria de aplicar en días en que la desunión, y la violencia interna, externa, y propuesta quebraban risas, dignidades, cultura y canción. Y apareció así, como el viento que pueblan sus canciones, sin pedir permiso para convertirse en una opción de camino, que alguna vez dejé de lado por temor o simplemente, simplemente, soledad.Casi sin conocerlo, apareció singular, y se hizo plural mi inspiración. Un buen tipo, de ésos que hoy ya no conozco, de ésos que hoy ya no aparecen en mi camino. ¿Qué camino habré tomado? Y tal vez apareció desde un surco paralelo, un tímido surco como el que existe en Jujuy con su nombre, para decirme que nunca es tarde, que aun existe otro camino, el que dejé equivocado por tanta soledad, que existe otra opción.Lo necesitaba y nunca lo sabrá. Porque aunque sé y confío que alguna vez lo conoceré compartiendo unos mates, jamás le diré sobre ése viento, el de sus canciones, el de su rugido. Sólo hablaremos de lo que se podría hacer para mejorarnos como pueblo. A veces las palabras condescendientes no suenan convincentes. Pero sé que él lo sabrá, y como otros vientos me han avivado una llama y lo saben, él también lo sabrá y habrá un guiño cómplice, y seguiremos adelante, todos los vientos, a poblar más canciones necesarias, más canciones solidarias, porque nos necesitamos, los que fueron, los que son y los que venimos para que la obra sea perdurable. Gracias León por el viento.

martes, 30 de octubre de 2007

Mientras Esperas


...Y así, me sigue siempre una canción que compuse alguna vez, pero que siempre es necesario cantarla. A mi hermana, que espera...y a todas las lectoras que esperan ése milagro de la vida que solo las mujeres pueden realizarlo.


Mientras Esperas


Nace adentro,

un color del viento,

una voz que quiere tu pecho.


Crece lento,

quiere ver tu cuerpo,

quiere amarte todo tu tiempo...


Y verás su cara de clavel,

sentirás su llanto en el viento.

Llenarás su cuerpo de tu amor

con tus brazos, tus sentimientos de mujer...


Crece lento,

tomate tu tiempo,

que ser madre será su lecho...


Viene fuerte

y sueña con quererte,

y será tu llave en el tiempo.


Deja ya el pasado de dolor,

de paloma herida en el viento...

Llenate de todo ese calor

que creciendo llega en silencio,

tu canción...


Canción de Cuna, mientras esperas...


Fernando Guilla

Otro Milagro


Sucede que la casualidad me llevó a presenciar una ecografía que se le hacía a mi hermana, para ver a mi sobrino gestandose, creciendo aceleradamente dentro de un vientre prominente y auspicioso. Y sucede, que en mi incorregible manía de sentir y vivir las cosas de un manera especial, le conté a Sandra, la maravillosa Sandra, mis sensaciones. Entonces, en su incorregible manía de escribir sentimientos, me regaló...digo, nos regaló a mi hermana, a mi sobrino apurado, y a mí, éste maravilloso poema que no hizo mas que describir lo que yo hubiera querido escribir sobre éstas vivencias. Gracias Sandra por éste milagro también.


Su latido, mi esperanza.
(A Fer, Pato. Y muy especialmente a Bautista.)

Si acaso la casualidad
es solo eso,
pues entonces casualmente
la vida me dio el regalo
del latido de tu corazón.

Acompañó su música
el vaivén de ideas
sueños y fracasos
que guardé secretamente
en mi alma viajera.

Antes de que saltes al sol
te recibirán dos lunas
que serán para vos calor
y tu hogar primero.

No serás hijos del dolor :
ni jugarás como otros
en la indiferencia
de un campo de basura.

Serás lo que la casualidad diga
-si acaso la casualidad existe-.
Hoy sos para mí promesa de amor,
una lágrima y un deseo.

Sandra Pecora

miércoles, 17 de octubre de 2007

Homenaje a las madres


Ya se dijo todo de ella, de ustedes, y de lo que significan para todos, éste estado mental y físico hermoso de ser madre, de su importancia...y se seguirán diciendo en éstos días más cosas. Yo solo quiero compartir con Uds. la emoción de contemplarlas desde un par de escritos y canciones, para que en vuestro día, no haya fronteras de nada, y seamos una vez mas bendecidos por éste inmenso milagro. Felíz día!


Zamba para doña Santos


Nació ésta zamba una noche,
Con el recuerdo en mi voz,
De aquellas tardes pasadas, con mates y charlas,
De cuentos de ayer.
Leyendas, duendes y almas, logrando la calma
En mi inquieta niñez.


Recuerdo verla en el patio,
Bajo la viña su voz,
En la vieja Villa Cubas, su tierna figura,
Su eterno bastón,
Su lenta prisa, bien muda, buscando en la luna
La voz de su amor.


Manos que siembran la tierra,
manos que han sembrado el sol.
De aquellas cinco semillas
pariste a mi “tata” que me hizo cantor,
Y hoy mi canto se hace grande,
por tener las sangre de tu corazón.


Mujer de tanta familia,
y a la vez gran soledad.
Mujer que busca impaciente, detrás de la muerte,
A su viejo amar.
Mujer que en vida fue fuerte, buscando la suerte
Para los demás.


Humilde con tus palabras,
Sabiduría y verdad,
Sonrisa tierna y sincera, de madre tan buena,
Tan llena de edad.
Junto a su rosario reza, contra la pobreza,
Para los demás.



Fernando Guillamondegui

Madre Americana

ES LA MADRE AMERICANA
EN SU ABNEGADA MISIÓN,
CONCIBE JUSTICIA HUMANA
Y ENGENDRA REVOLUCIÓN.
Y DICE ASÍ:
Le canto al sublime ser,
Que en su infinita grandeza
Derrama amor y nobleza
Llena de humilde placer.
Canto a la heroica mujer
Siempre augusta y soberana,
Madre costeña y serrana,
Madre en nuestra amazonía,
Motor de la patria mía
Es la madre americana.
Madre que en la diaria ausencia
Que hacemos al trabajar
Guarda intacto en el hogar
Nuestra paternal presencia.
Madre que es llave de ciencia
Y es virtud y abnegación,
Que a los hijos cual blasón
Pone en ejemplo al padre
Sin darse mas don de madre
Que su abnegada misión.
Cual Micaela Bastidas
Que perdiendo hijo y esposo
Por un Perú victorioso
Bendijo sus heridas.
Canto a la madre querida,
Ya costeña ya serrana,
No por peinar una cana
Ni por el don de parir,
Sino porque al concebir
Concibe justicia humana.
Madre que al hijo de pecho
Antes que decir papá
Le hace gritar ¡LIBERTAD!
Y conocer su derecho.
Madre que bajo su pecho
Tiene significación,
Y con la satisfacción
De un mundo limpio en renombre
La fecunda su único hombre
Y engendra ¡REVOLUCIÓN!.

NICOMEDES SANTA CRUZ(poeta Peruano)

Madre


Una zapatilla Adidas, una carta de amor de firma ilegible, diez macetitas con flores de plástico, siete globos de colores, un delineador de pestañas, un lápiz de labios, un guante, una gorra, una vieja fotografía de Alan Ladd, tres tortugas ninjas, un libro de cuentos, una maraca, catorce broches de pelo y unos cuantos autitos de juguete forman parte del botín de una gata que vive en el barrio de Avellaneda y roba en el vecindario.Deslizándose por azoteas y cornisas, ella roba para su hijo, que es paralítico y vive rodeado de esas ofrendas mal habidas.


Eduardo Galeano

martes, 9 de octubre de 2007

Dúo de seis


“…y después se robaron el oro de los Templos del Sol, y fue puesto a circular en lingotes. Y con las iniciales de Pizarro, la moneda trajo los primeros impuestos, y con el dinero aparecieron los primeros mendigos….” Comienza diciendo Oscar Motta con voz grave y profética apoyado sobre una alfombra mágica de cellos y cuerdas que Alejandro “chino” Baró tensa cada vez mas en su teclado sintetizador, para que de pronto, ante la proximidad de un abismo de silencio sepulcral, levante sus manos, y me deje, solo y libre, comenzar a volar cantando los primeros versos de Cinco Siglos Igual de León Gieco. Luego, lentamente se van arrimando de a poco, uno a uno, en solidario apoyo: platillos que percusiona Lucio Mansilla, caricias de bajo del “ratón” Peire, oxígeno del altiplano que recrean los quenachos de la “monita” Morandini. Y así, lentamente nos vamos sumando todos, para que de golpe, estalle el ensamble maravilloso y completo de la banda y las voces, y vivir sintiendo y sentir viviendo íntimamente, cada sonido y palabra de ésta canción, de éstas canciones, de las canciones, y compartirlo todo, con la gente que está escuchando al Dúo Antar.
Y así es cada momento en el que el dúo de seis toca. Se detiene el tiempo por unos instantes, mientras duendes lujuriosos se pasean por las mesas animando a súcubos e íncubos a protagonizar ésta noche que no es una noche más, como ninguna la fue en cada concierto. Es una noche perdurable que Armando Tejada Gómez vaticinaba cuando abrazaba al dúo y los llevaba alzando a cada canción, para luego soltarlos para que caminen sus propios pasos. Por eso él regresa ésta noche, como regresan todos desde ésa invisibilidad en la que no creemos: Hamlet, el “colorado” Roca, Ricardo, Rubén, un coro de 30000, todos, a cantar de nuevo.
Es la historia de seis laburantes de la música, de seis guerrilleros de la palabra que empuñan herramientas de paz y disparan flores a los corazones cansados, que algún vez creyeron que la cultura de un pueblo ayuda a formar un mundo mejor, porque nosotros aún lo creemos, y “creer” es poder, y por ello luchamos incansables, de boca en boca, noche a noche, año tras año, de vida en vida, para regar más vida esperanzada. Entonces nos apasionamos. En escenarios en el que apenas entramos o en los inmensos, en el que apenas nos vemos, pero siempre nos sentimos. Y la música es nuestro espacio y nuestro tiempo, que siempre es infinito.
Es otra historia de amor. Dar desde un escenario, recibiendo del público, creando una historia más juntos, para decir junto a Hamlet Lima Quintana, desde ayer y para siempre: “…ésta suerte que abracé no crean que está perdida, es la sangre que hay en mi vida…”
Gracias Dúo Antar por ésta eternidad.

lunes, 8 de octubre de 2007

Circular



Sobre la rodilla de una playa me senté a pensar en mi tristeza. Me calmó el susurro de una brisa solitaria y la canción perdida de una gaviota libre de ataduras. Pero una nube contenida de lágrimas no tardó en aparecer. Jugaba con mi nostalgia, me incitó a abrazarme a una melancolía conocida, me recordó que a pesar de algunas luces, la oscuridad siempre estaba al acecho, amenazante, con una continua soledad. Entonces mi tarde fue triste una vez más, y me acosté sobre un papel con una musa en extinción. Ésta vez la soledad tomó la forma de una mujer posesiva y demandante que no me dejaba dormir para calmar sus caprichos. Las estrellas que decían amarme, una vez mas me mostraron su indiferencia, mudaron su confianza a campos ajenos.
Quise incorporarme a un camino sinuoso sin horizonte, pero ya estaba cansado de caminar, y me entregué vencido a un arrepentimiento doloroso. Una noche espesa me cubrió los ojos y un reloj tajante apuró sus latidos y mi oración.
Sin embargo el sol, que es cíclico y rutinario, sacudió a la mañana mi sueño, con un bostezo helado y me depositó suplicante sobre una esperanza nueva.
Regresé despacio y silbando la canción de aquel pájaro vencido, y proseguí los círculos que me había planteado, mas sabio, mas cansado, solitario y final.


Fer Guilla

Bienvenidos!

A decir de un gran músico que admiro, Raúl Carnota, y a título de presentación, os digo: "Soy, sólo soy una sombra, un pequeño sueño...Ando en el aire, buscando el amor como un gesto final...Ay! Ésta vida me viene trayendo y me deja lejos..." para agregar luego "En ésta cruz del olvido amanezco siempre...", y así, en forma de zamba, me presenta, me representa, y hasta me despierta cuando al final dice algo que siempre quiero decir: "...éste es mi andar, anudando el destino con una canción..."
Me llamo Fernando Guilla, y os invito a éste sitio aunque mas no sea para matear, conversar, escribir, compartir poemas, composiciones, música, informaciones...Un lugar nuestro, con muchas montañas y plantas, grandes árboles dando sombra, y siempre en el ocaso de un día, que es el punto medio entre el día y la noche, donde muere algo nuestro y despierta otro algo, ambas asimetrías sagradas que nos representa ante nosotros, los de siempre... Gracias por visitarme.