lunes, 10 de diciembre de 2007

Me Enamoro



Me enamoro constantemente
De la errante cintura de una mujer,
Por donde desandan mis manos trashumantes
El azul camino de un misterio maravilloso.

Me enamoro evidentemente
Del incisivo vuelo de sus labios amantes
Y en las alas de un beso, húmedo y tierno,
devoro el contorno de un cielo esponjoso.

Me enamoro incesantemente,
De la ondulante espalda de una mujer.
Y recorro caprichosos surcos de terciopelo,
Inventando sutiles dibujos con mis labios artesanos.

Me enamoro secretamente
Del inquietante vientre de una mujer.
Del candil lirio de su ombligo centinela,
Del sendero tibio que mi boca desea.

Me enamoro ciegamente
De la transparente mirada de una mujer,
Y me sumerjo, náufrago, en el vaivén de sus lágrimas
Que algún ahogo hiere su sensibilidad.

Me enamoro tristemente
De la melancólica ausencia de una mujer,
Del latido ajeno que mi pecho recuerda,
Del jardín vacío que llenan mis poemas.

Y porque me enamoro eternamente
De la etérea imagen de una mujer fugaz,
Mi soledad te busca con desesperadas palabras,
En una brisa efímera que en vano mi corazón abrasa.

Simplemente me enamoro en cuerpo y mente,
De la simple idea de una mujer.

Fernando Guilla