martes, 30 de octubre de 2007

Otro Milagro


Sucede que la casualidad me llevó a presenciar una ecografía que se le hacía a mi hermana, para ver a mi sobrino gestandose, creciendo aceleradamente dentro de un vientre prominente y auspicioso. Y sucede, que en mi incorregible manía de sentir y vivir las cosas de un manera especial, le conté a Sandra, la maravillosa Sandra, mis sensaciones. Entonces, en su incorregible manía de escribir sentimientos, me regaló...digo, nos regaló a mi hermana, a mi sobrino apurado, y a mí, éste maravilloso poema que no hizo mas que describir lo que yo hubiera querido escribir sobre éstas vivencias. Gracias Sandra por éste milagro también.


Su latido, mi esperanza.
(A Fer, Pato. Y muy especialmente a Bautista.)

Si acaso la casualidad
es solo eso,
pues entonces casualmente
la vida me dio el regalo
del latido de tu corazón.

Acompañó su música
el vaivén de ideas
sueños y fracasos
que guardé secretamente
en mi alma viajera.

Antes de que saltes al sol
te recibirán dos lunas
que serán para vos calor
y tu hogar primero.

No serás hijos del dolor :
ni jugarás como otros
en la indiferencia
de un campo de basura.

Serás lo que la casualidad diga
-si acaso la casualidad existe-.
Hoy sos para mí promesa de amor,
una lágrima y un deseo.

Sandra Pecora

No hay comentarios: